3 de febrero: Día mundial sin sorbete

¿Cómo se explica que la pajita con la que bebemos un refresco en cinco minutos esté hecha de un material que dura cientos de años?

El naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck fue quien apuntó por vez primera hacia la teoría de la evolución por selección natural. Esa que luego desarrollarían Darwin y Russel Wallace (en 1858).

Decía Lamarck que los rasgos que adquiría un animal durante su vida los heredaba la generación siguiente. En efecto, lo del cuello de las jirafas. La que nace con cuello largo se zampa las hojas más altas. Sobrevive. Lega el magnífico cuello a sus hijas. Que a su vez… Y así sucesivamente.

Pero ¿qué tiene que ver esto con las pajitas de plástico? Mantengamos la calma. ¿Acaso es posible que esa estupidez humana de la que hablaba Einstein también sea heredada de generación en generación? ¿Que la estupidez desarrollada por un invidivuo en su vida no se pierda o, mejor dicho, que la generación siguiente la reciba como legado y se haga más estúpida?

Y si no, ¿qué explicación le damos a que la pajita que usamos hace 30 años durante unos minutos siga hoy, en perfecto estado de conservación, acumulada en algún vertedero? ¿No hubiera sido más lógico fabricarla con un material biodegradable? O mejor ¿con un material duradero? ¿O es que acaso comemos y cenamos en casa usando cubiertos de plástico?

Una alternativa para continuar su uso , ya que muchas personas las adoptaron o las necesitan por alguna discapacidad y mejoran su calidad de vida son los Sorbetes/ pajitas de acero inoxidable. 

Las ventajas de las pajitas de acero inoxidable

El acero inoxidable es un metal fácil de limpiar y resistente al óxido. Lo conoces bien porque tu cubertería de casa está hecha de este material. Los tenedores y cucharas de acero inoxidable duran toda la vida. Y lo mismo las pajitas.

Las pajitas de acero se pueden limpiar fácilmente en el lavavajillas. Y con un juego de cepillos podrás limpiar el interior si las has usado, por ejemplo, para beber un batido de chocolate. Además, te las puedes llevar al trabajo, de camping, a la oficina o de excursión.

Pero, espera, que hay más. Las pajitas de acero inoxidable no contienen tóxicos como el BPA (bisfenol A), un disruptor hormonal que está siendo, restringido o retirado del mercado por la Unión Europea debido a su peligrosidad.

Y por cierto, como las de plástico, también a nosotros sobrevivirán las pajitas de acero inoxidable. La diferencia es que estas las heredarán tus hijos, y no la isla de plástico del océano Pacífico.

También podes utilizarlo en otros materiales como bambú,  vidrio, papel ecológico y demás.