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La entidad diferencia entre los distintos tipos de mascarillas y sus usos y explica que “la principal función de las mascarillas es evitar el contagio, no permitir el contacto del microorganismo con nuestra mucosa respiratoria”.
Secciones - Energías renovables28/02/2020RedacciónLa Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) insiste en que en España “no es necesario” que los ciudadanos “usen mascarillas por la calle” como medida preventiva frente al coronavirus. El objetivo de su mensaje es fomentar la educación sanitaria y evitar confusión entre los profesionales sanitarios y en la población en general.
La entidad diferencia entre los distintos tipos de mascarillas y sus usos y explica que “la principal función de las mascarillas es evitar el contagio, no permitir el contacto del microorganismo con nuestra mucosa respiratoria”.
Desde la Sempsph se insiste en que ante la situación generada por el coronavirus “actualmente en España no es necesario que los ciudadanos usen mascarillas en el desarrollo de su vida cotidiana, o cuando se viaje en avión, salvo cuando estén en contacto con algún paciente infectado".
"En el caso de los profesionales, y como medida extra de protección ante la incertidumbre de cómo puede evolucionar la situación, se recomienda el uso de respiradores FFP2 de forma genérica y el uso de respiradores FFP3 cuando el profesional vaya a realizar un procedimiento o maniobra que pueda generar aerosoles”, indica el comunicado de la entidad.
También detalla que las mascarillas quirúrgicas se llaman así, “precisamente porque son utilizadas en quirófano” para evitar que el personal sanitario pueda transmitir microorganismos al campo quirúrgico; por ello también son útiles en las personas enfermas para evitar que transmitan microorganismos.
“Estas mismas mascarillas ofrecen protección para las personas sanas contra enfermedades que se transmiten por gotas mayores de 5 micras, las cuales no son capaces de quedarse suspendidas en el aire ni llegar a una distancia superior a 1,5 metros. Por ello, son las adecuadas para atender a pacientes con enfermedades como la gripe o el coronavirus”, puntualizan los expertos en Medicina Preventiva y Salud Pública. Estas también pueden ser utilizadas por personas con inmunosupresión.
Existen otras mascarillas con una capacidad de filtrar partículas más pequeñas, menores o iguales a 5 micras. “Hablamos de los respiradores de partículas: FFP2, con una eficacia de filtración del 92% y de mascarillas FFP3, con una eficacia del 98%. Esta cualidad las hace especialmente útiles en la industria para evitar la exposición de trabajadores a contaminantes ambientales, así como también como protección contra enfermedades que se transmiten a través de estas gotitas más pequeñas, las cuales son capaces de quedar suspendidas en el aire y llegar más lejos como puede ser una tuberculosis, es la llamada transmisión aérea”, detallan.
“En el caso del coronavirus no se ha demostrado transmisión aérea, por lo que no sería necesario el uso de este tipo de respiradores”, advierten desde la Sempsph. El hecho de que las gotitas puedan quedar suspendidas por el aire hace fundamental el hecho de ajustarse facial de los bordes del respirador, y de ahí el diseño tan característico que tienen estos respiradores FFP2 y FFP3.
Los especialistas declaran refiriéndose “específicamente a la atención sanitaria” que pueden existir determinadas circunstancias en las que es necesaria la utilización de respiradores FFP2 o FFP3 como medida de protección adicional para atender a pacientes con enfermedades de transmisión por gotas grandes, las mayores de 5 micras.
(SERVIMEDIA)
28 FEB 2020
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