¡Las mil vidas del acero!

odas las industrias hacen esfuerzos por reciclar y reutilizar los materiales que emplean en sus procesos de producción, pero el acero es un alumno aventajado. No hay más que mirar las cifras: según las estadísticas de la Association of European Producers of steel for packaging (Apeal), se trata del material más reciclado de toda Europa. En 2018, el último año medido, el acero lidera el ránking por delante de otros productos como el vidrio o el aluminio.

No siempre es fácil medir el beneficio exacto de estas cifras, pero hay comparaciones que ayudan a entenderlo: todo el acero reciclado en 2018 permitió evitar la emisión de cuatro millones de toneladas de CO2, el equivalente a retirar 870.000 coches de la carretera durante un año.

En España las cifras son mejores que la media europea. Nuestro país recicla el 85,4% del acero que produce, según las fuentes oficiales. Esto nos coloca en la octava posición a nivel continental, aún por detrás de Países Bajos (97,3%) o Dinamarca (94,8%), pero muy por delante de grandes potencias como Italia (77,5%) o Reino Unido (73,5%).

Así se recicla y reutiliza

Y una vez reciclado, ¿qué se hace con el acero? Los usos pueden ser tan variados como las industrias a las que se dedica. Un informe de EuRIC revela que, en la Unión Europea, la construcción es el sector que más recurre al acero reciclado, aunque en general su reutilización está bastante diversificada. Y es que puede haber acero en un tren, un edificio, un utensilio de cocina o incluso en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el 80% de cuya infraestructura está hecha de acero.

El reciclaje de este material parte de una premisa esencial: la lucha en favor de la economía circular, una tendencia por la que cada vez apuestan más empresas del sector. Es el caso del Grupo Celsa, primer grupo siderúrgico español privado, que contribuye a la protección del entorno de dos maneras: evitando la acumulación de residuos en vertederos y obteniendo productos de acero sin menoscabar recursos naturales.

En 2019, más del 90% de los residuos generados por el Grupo en la fabricación del acero fueron valorizados mediante gestores autorizados. Su proceso productivo, basado en la obtención de acero mediante la fusión de chatarra en hornos de arco eléctricos, pretende ser eficiente desde el punto de vista energético y medioambiental. Al fabricar acero a partir de chatarra, en vez de mineral virgen, reduce el consumo de energía en casi un 75%, el de materias primas en un 90% y el de agua en un 40%.

En España, más del 75% de las compras de la compañía son efectuadas a proveedores locales. En total, trabaja con más de 7.500 proveedores para poder llevar a cabo su actividad cotidiana. Además, se encuentra entre los firmantes del Pacto por una Economía Circular, impulsado por los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y de Economía, Industria y Competitividad. Celsa está presente en siete comunidades autónomas y 13 provincias españolas, con 29 centros vinculados a la manufactura, fabricación, distribución y prestación de servicios alrededor del acero. Entre 2001 y 2020 invirtió más de 1.800 millones de euros en España, todo ello con la intención de una mejora continua de sus plantas, la industria y el empleo. El Grupo genera de manera directa, indirecta e inducida un total de 28.592 puestos de trabajo en nuestro país.