
Los aviones privados, por término medio, son 10 veces más intensivos en carbono que los aviones de pasajeros, y 50 veces más contaminantes que los trenes, según las conclusiones del informe ‘Aviones privados: ¿grandes fortunas para costear una aviación libre de emisiones?’, que analiza en el impacto climático de la aviación privada en Europa, un sector sumamente invisibilizado pero con un impacto ambiental desmesurado.