
Los científicos han aprovechado la amplia variedad de colores y patrones de los gatos para estudiar la genética desde principios del siglo XX
Esa es la conclusión de un estudio realizado por un equipo del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)
Los científicos han aprovechado la amplia variedad de colores y patrones de los gatos para estudiar la genética desde principios del siglo XX